Capítulo 4

Nosé porqué pero después de decir eso, Melany bajó la mirada al suelo. ¿Qué le pasaba?
- Eeh... ¿he dicho algo que no debía?- pregunté algo preocupada.
- No, nada...- me contestó con una mirada fría.- Adiós, me voy.
- ¡Melany! ¡Espera! - grité. Estaba segura que me había oído pero no se limitó ni en mirarme. Genial, supongo que se habría enfadado por algún comentario mío fuera de lugar. Joder. Me levanté del banco, y me fui a la cafetería, no quería hablar con nadie. Pablo y Anaís me vieron ir hacía allí. Me miraron extrañados y se dirigieron hacía a mi.
- ¡María!- gritó Pablo al verme entrar.
- ¿Que pasa?
- ¿Porqué vas a la cafetería ahora?
- Nosé, no me apetece hablar con nadie.
- ¿Porqué? - me preguntaron los dos.
- Creo que Melany se ha enfadado conmigo, y nosé el porque.
- Oh. Hablaré con ella.- dijo Pablo.
- Sí, mejor, luego hablaremos con ella, amor.- me dijo sonriendo Anaís.
- No, no os preocupeis. No hace falta, jeje.
- Que, no, que no es nada.- afirmaron.
- Da igual. Voy dentro, hasta luego.

Después de las clases llamé a mi madre, no me apetecía comer en casa, no tenía ganas de entrar con la cara de asco que tenía después de la chorrada de Melany, así que le pregunté si podía ir a comer fuera, porqué llevaba 15 euros, para eso me llegaba para algo, ¿no?
Sonaron dos pitidos y me lo cogió mi madre.
- Hola, cariño. ¿Vienes ya?
- Eh; no. ¿Puedo ir al Mc Donald's?
- Bueno, ¿vas con alguien?
- No, voy sola.
- ¿Porqué?
- Nadie quería ir a comer fuera, jaja.
- Oh, bueno. Está bien, pero hacia las cinco en casa, que tienes que hacer deberes.
- Vale.
- ¿Llevas suficiente dinero?
- Claro. Bueno, se me hace tarde y habrá cola. Me voy ya. Hasta luego.
Colgué y me dirigí hacía el Mc Donald's, no estaba lejos, estaba en el paseo de la playa, osea tres calles más abajo de mi instituto. Fui andando a paso rápido, me moría de hambre. Al llegar me pedí un Big Mac, patatas deluxe y una agua; no me gusta demasiado la coca cola, la verdad. Comí mientras miraba mi Instagram en el móvil. Tenía una solicitud de amistad: @naachogonzz16 quiere seguirte. Dios, que pesado, pensé. Cotilleé su perfil, no vi nada fuera del otro mundo. Cuando terminé eran las cuatro y media, me dirigí hacia casa, tenía cosas pendientes que hacer. Empezó a sonar ''La Gozadera'' en mi móvil, me estaban llamando: un número privado. ¿Será el del otro día? Medio parada lo cogí.
- ¿Sí, quién es?
- Hola, veo que hoy te has olvidado de mi.
- ¿Quién eres?
- Ya sabes quién soy.
- No losé, dímelo ya.
- No te lo pienso decir. Me sigues gustando, y más.
- Mira, o me lo dices o pienso descubrirlo por mi misma.
- Es lo que tienes que hacer. Te quiero, sal conmigo.
Sonó un pitido, otra vez, me había colgado. Mierda.

Tenía que hacer algo pero ya, rápido. Empecé a correr más rápido hacia casa. Hacía calor, esta vez, casi me muero. Estaba cansada. Me canso muy rápido, de repente una mano me cogió del hombro. Me giré.

- Perdona, se te ha caído esto. 

- Oh, gracias.- Vi a un chico con un pelo color miel y unos intensos ojos grises que me había recogido mis llaves, ¡que susto! Llego a perderlas y me matan. Me fijé en el chico, ¡era ese tal Nacho!

- Anda, tú... ¿no eras la de ayer?

- Eh... sí.

- Sigues igual de guapa. ¿Te llamas María, no?

- ¿Cómo lo sabes?

- Me lo ha dicho tu amiga Melany. 

- Ah, no lo sabía.

- ¿Quieres quedar este sábado conmigo para dar una vuelta por la playa y tomar algo?

- Bueno. No me apetece... perdóname.

- Venga, va, anímate guapa.- sonrió. Con esa mirada convencería a cualquiera, me empezó a caer bien.- Bueno, toma mi número si cambias de opinión.- me entregó un papel con un número de teléfono.- Llámame, eh.

- De acuerdo. Tengo prisa, lo siento. Me voy.

- Vale, adiós preciosa, ¡llámame!