- Mamá, papá. Me voy ya. He quedado con un amigo.
- De acuerdo. A las ocho como muy tarde en casa, sino no cenas, ¿entendido? - dijo mi madre.
- Vale. Adiós.
Fui andando hacia el paseo de la playa hasta el chiringito Bambú, que es donde habíamos quedado. Ahí lo vi. Estaba apoyado con su móvil en la pared del establecimiento. Al verme se acercó a mi.
- Anda, que guapa te has puesto, ¿no?- me sonrió.
- No exageres.- noté como mis mejillas se ponían de un color rojo.
- ¿Vamos a dar un paseo?
- Claro.
Fuimos los dos andando hasta el puerto. Allí decidimos comer en algún sitio. Fuimos a un restaurante de comida china, a mi me gusta muchísimo. Al terminar estuvimos hablando todo el rato. Luego fuimos a la playa a mojarnos un poco los pies.
Él me miró fijamente con una sonrisa, entonces reaccioné.
- ¿Qué... qué pasa?
- Nada, solo miraba lo guapa que eras. Quería pedirte si querías una segunda cita para decirme si te gustaría salir conmigo.
Pf... ¿lo tenía que decir ahora? Joder. No sabía que decir... si aceptaba me sentiría fatal por Melany, pero, ¿qué debería hacer? Que lío...
- Bueno. Es que... aún no te conozco lo suficiente, y tampoco quiero hacer daño a Melany.
- Pregúntame lo que quieras.- sonrío, y nos sentamos en la orilla.
Tenía alguna cosa que decirle, aunque no sabía si hacerlo por si le molestaría. Durante el rato que estuvimos hablando antes de comer, no dijo ni una sola palabra de su familia, ¿sería por algo?
- ¿Cómo se llaman tus padres?- pregunté.
- Eh...- su mirada bajó poco a poco.- Sofia y Carlos. Mi padre murió en un accidente cuando tenía ocho años y mi madre está de viaje durante seis meses. Y no es que nos llevemos muy bien.
- Lo siento.
- Tranquila, se que no lo habías hecho la pregunta con mala intención.- su sonrisa volvió, aunque esta vez era más floja.
- Aún así lo siento mucho por haber preguntado algo que no debía.
- No te preocupes.- se acercó más a mi. Nuestras caras estaban a unos cinco centímetros de distancia, entonces él rompió la distancia que había entre nosotros y me dio un beso de película.
Me quedé sin palabras, estaba flipando, aún así no quise apartarme, me sentía genial.
- Entonces... ¿te pensarás lo de salir conmigo?
